Gracias por adoptarme… soy yo, tu
virus amado, tu mascota invisible. Acabo de salir en la saliva de ese señor que
no se tapó la boca cuando estornudó, a pesar de que hay afiches con intención
educativa para eso que seguramente le enseñaron en su casa y que él ignora, no
me atrevo a decir por cuáles razones, no soy psicólogo, solo soy un virus…
Mientras viajaba hacia tu nariz, vi
millones de mis hermanos felices porque serían adoptados por los cientos de
usuarios aglomerados que respiran inocentemente en este vagón sin aire
acondicionado. Muaajjjjj jajajajjaaaaa, qué feliz me siento, me multiplicaré en
tu sistema y todos mis descendientes tendrán un hogar no solo en tu cuerpo,
también en los de los otros humanos que comparten tu vida.
¡Ojalá trabajes en un sitio con
mucha gente!, sería afortunado si atiendes público, así garantizaría que mi
especie perpetuara y mutara, para seguir propagando mi ADN.
Quisiera que los otros humanos sigan
el ejemplo… que no se laven las manos, que escupan en todas partes, que tosan
mucho sin taparse la boca, que estornuden como que si la orden fuese llenar a
todos de saliva; que limpien sus uñas y dejen la tierrita por allí, como nieve
negra; que no despiojen a sus crías para que los amigos piojos sigan teniendo
hogar donde poner sus brillantes huevos, que coman muchas cosas que produzcan
migajas para que las elegantes chiripas tengan sustento y se multipliquen tanto
como nosotros!! ¡¡¡¡Ah!!!! ¡¡¡Qué vida esta!!! … sería injusto quejarse, gracias por tu hospitalidad.
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